Hola a todos.
Mañana, lo más probable es que esté todo el día fuera. De modo, que no haré ninguna entrada en ninguno de mis blogs.
Por eso, he decidido adelantar para hoy el fragmento que pensaba publicar mañana de mi relato La estrella.
Pido perdón porque es algo más corto que de costumbre.
La guerra ha terminado. Pero no hay noticias de los dos hombres que aman Hester y Olivia: Frederick y Jack.
Ya había pasado una semana desde que se supo el final de la guerra. Sin embargo, no llegaban a la isla noticias acerca de los soldados que estaban combatiendo. Olivia y Hester luchaban contra la angustia que se estaba apoderando de ellas. No sabían nada acerca de Jack y Frederick. Las dos jóvenes estaban sentadas a la orilla. El agua del río Saint Mary estaba limpia y clara. Reinaba una curiosa paz en el lugar.
Es un mal presagio, pensó Hester. Le ha pasado algo horrible a Freddie. O no...Podría no querer volver. Y lo entendería.
-Jack es un hombre fuerte-afirmó Olivia.
-¿Crees que volverán?-inquirió Hester.
-Tienen a sus familias aquí. Creo que Jack podría regresar. Sus hermanos viven aquí. No los va a dejar.
-¿Y qué pasa con Freddie? ¿Piensas que volverá?
-Yo deseo de corazón que vuelva.
-Pero esta isla está llena de recuerdos de Lorraine. Tu hermano no ha superado todavía su muerte. Se fue porque vivir aquí le estaba matando por dentro. Perdió a su mujer. Perdió al niño que iban a tener.
La voz de Hester se truncó.
Olivia sospechaba que los sentimientos que albergaba su prima hacia Frederick iban más allá de la amistad. Comparó su relación con la relación que ella mantenía con Jack.
-Cuando Jack regrese, nos casaremos-auguró Olivia.
-¿De verdad crees que Jack te pedirá que te cases con él?-se extrañó Hester.
-La guerra cambia a las personas, mi querida prima. Jack no es ninguna excepción.
-¿En serio lo crees? ¿De verdad lo piensas?
Olivia sonrió.
-En el fondo, Jack me ama-le confió a Hester-Lo que pasa es que nunca me lo ha querido decir. Siempre ha estado en contra del matrimonio. Pero, cuando regrese del frente, lo primero que hará es pedirme que me case con él.
Hester tenía sus dudas al respecto. Olivia estaba demasiado confiada en que Jack le pediría en matrimonio nada más llegar.
Pero Jack Mackenzie era un espíritu libre. No quería atarse a nadie. Olivia iba a sufrir mucho por culpa de él. Pero Hester sabía lo que era sufrir por un amor no correspondido. Compadecía a su prima.
-Mi madre tiene que estar preocupada al ver que no venimos-comentó Hester.
-Quedémonos aquí un rato más-le propuso Olivia-Hace una tarde preciosa. ¡Fíjate! La paz del país se refleja en el río.
Se echó a reír. Le hacía gracia su propio comentario.
Hester no veía la gracia por ningún sitio. Jack regresaría y Olivia sufriría al ver que él seguía jugando con sus sentimientos. Y sólo Dios sabía lo que haría Frederick. ¿Volvería? ¿Se iría lejos?
Uhmm, yo pienso que tras regresar de una cruda guerra, debe de venir bastante embrutecido y falto de apego, habrá que domesticarlo, ¿podrán?
ResponderEliminarLo mismo viene dulce y cariñoso pero entonces es que algo raro hubo por ahí...
Jejeje, saludosssss
Hola EldanY.
EliminarLa guerra puede cambiar a las personas. En el caso de Jack y Frederick, los dos vienen muy cambiados. ¿Será para bien? ¿Será para mal?
¡Te invito a que lo descubras!