lunes, 2 de diciembre de 2013

LA ESTRELLA

Hola a todos.
¿Os acordáis de mi blog novela La estrella? La que estoy subiendo a este blog. No creáis que me he olvidado de ella, después de tanto tiempo sin subir ningún fragmento.
Por eso mismo, después de haberla tenido olvidada durante mucho tiempo, subo otro fragmento de ella.
Es pequeñito, pero nos va a permitir ahondar mejor en la personalidad de Frederick y en cómo va a avanzar su relación con Hester.

                         Otro recuerdo acudió a la mente de Frederick.
                         A los pocos días de enterrar a Lorraine, acudió a visitar a Olivia a la casa de sus tíos, donde ésta vivía desde la muerte del padre de ambos. Frederick se sentía incómodo cada vez que pisaba aquella casa, dado que a los tíos de Olivia les molestaba recordar el error de Sean. 
                        Encontró a su hermana subida en la rama más alto de uno de los árboles del jardín de la casa de los Warwood. Sin dudarlo ni un segundo, Frederick trepó hasta la rama donde estaba sentada ella.
-¡Freddie!-exclamó Olivia al verle-¿Qué estás haciendo aquí?
-He venido a verte-contestó el joven-Me siento muy solo en casa. Necesitaba estar cerca de ti, Livie.
-Le diré a tía Bridget que te quedas a cenar con nosotros.
-No, gracias. Lo último que quiero es molestar. No le caigo muy bien a tu tía que digamos. Y lo entiendo. No olvida que soy el hijo ilegítimo de tu padre. El fruto de una infidelidad hacia su hermana...Eran dos mujeres distintas, Livie. Tu madre y tu tía...Pero se querían mucho. No quiero molestarla con mi presencia.
-¡Pero si no eres una molestia! Al contrario, Freddie. Te sientes solo. Y tienes que apoyarte en la gente que más te quiere. En tu familia...
-Tú eres la única familia que me queda.
-Pues con más razón para que te quedes con nosotros a cenar.
-Eres muy amable, Livie. Pero no puedo. Lo siento.
                   Desde donde estaba subido, Frederick vio pasar algo. Como una especie de destello blanco... Casi no le dio tiempo de percatarse si se trataba de un ser humano o del producto de su imaginación. Oyó una voz femenina y joven. Llevaba tanto tiempo encerrado en su dolor que no se había fijado en Hester. La niña que siempre había estado a su lado.
-Lo que no quiero es que caigas enfermo-afirmó Olivia-La tristeza es la peor de las compañías. Estar solo en estos momentos no es bueno para ti. Le he dicho al tío Josiah que deberías quedarte una temporada con nosotros. Está de acuerdo conmigo.
-Dile que se lo agradezco, pero que no puedo-le pidió Frederick-¿Has visto eso? Una cosa blanca que ha pasado por el jardín. ¿La has visto? Como un destello...
-No es un destello, tonto, es Hester.
-¿Ese destello era Hester?
-Sí...
-Todos los días me pregunta por ti. No quieres ver a nadie. Y está enfadada contigo. Porque ha ido a tu casa a verte y no le has abierto la puerta. Mi prima Hester te quiere mucho. Además, va camino de convertirse en una jovencita encantadora. Mi tío tendrá que empezar a espantar moscones antes o después. A mí me pasó lo mismo cuando tenía su edad. Claro que yo sabía defenderme.
-Yo...Lamento mucho cómo me he portado con Hester. Le pediré perdón cuando la vea. Pero...No me sentía con ganas de ver a nadie. Espero que lo entienda.
-Te quiere mucho, Freddie. Lo entenderá.
                      Frederick no podía ocultar lo que era. Era el hijo ilegítimo de Sean, el padre de Olivia. Nació cuando ya estaba casado con la madre de Olivia. Bridget lo soportaba en su casa por respeto a su sobrina. Pero no sabía qué debía de sentir por aquel chico. En cambio, Olivia lo quería muchísimo. Estaba preocupada por él porque sabía que la muerte de Lorraine le había destrozado.

2 comentarios:

  1. Extrañaba está novela genial que la pongas

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  2. ¡Gracias, Laura, por el premio para mi blog! Ya lo he puesto en mi rinconcito. Cariños, Mimi.

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