lunes, 29 de septiembre de 2014

ESCENA DE "ME OLVIDÉ DE OLVIDARTE"

Hola a todos.
Aquí os traigo una escena de mi novela Me olvidé de olvidarte protagonizada por Dillon y por Samantha.
En esta ocasión, la pareja está muy contenta viviendo un momento muy dulce en su vida en común. ¡Y no puedo decir más!

                              ¡Qué lento estaba pasando el tiempo para Dillon! El vientre de Samantha estaba todavía plano.
                               Podía pasarse las horas muertas mirándola. A simple vista, el embarazo de Samantha no se notaba. Pero se la veía mucho más contenta. Tocaba su vientre una y otra vez, deseando poder sentir los movimientos de su pequeño. Su rostro brillaba de felicidad.
                               Se metió con ella en la cama.
                               Dillon no podía creerse la suerte que había tenido.
                               ¡Iba a ser padre! Su esposa le sonreía feliz.
                               La besó con entusiasmo en la boca. Era uno de esos momentos en los que sentía que realmente estaba enamorado de Samantha.
-Pero no tardará en empezar a crece-le aseguró ella cuando yacían acostados en la cama de matrimonio-A mí me gustaría mucho tener un niño. Pero no sabría qué nombre ponerle. Podría llamarse como tú.
-Te harías un lío con nosotros-apostilló Dillon.
                               El joven estaba completamente desnudo. En cambio, Samantha llevaba puesto el camisón. Dillon apoyó la cabeza en el vientre de su esposa.
                               La joven pareja no cabía en sí de gozo.
-Era algo que se esperaba-afirmó Dillon.
                               Samantha sonrió al imaginar el futuro que les aguardaba. Dentro de siete meses, nacería su primer hijo. Tendrían muchos hijos. Algún día, a lo mejor, viajarían al pueblo de donde era oriundo Dillon. San Ezequiel, en Texas.
                              Sus hijos merecían conocer a su abuelo y a sus tíos.
-También puede ser una niña-le recordó Dillon.
                               Samantha negó moviendo la cabeza.
                              Estaba convencida de que el hijo que esperaba era un niño. Y también estaba convencida de que aquel niño sería el vivo retrato de su padre.
-Va a ser un niño-auguró Samantha-Y se parecerá mucho a ti. Tendrá tus ojos.
-Podría tener tus ojos-afirmó Dillon.
-Y será rubio.
-¿Y no prefieres tener una niña pelirroja, como lo eres tú?
-De momento, preferiría tener un niño. Aunque también podría venir una niña. Dillon, mi padre necesita un heredero para el Marquesado. Yo no puedo heredarlo. Soy mujer. Nuestro hijo sí podría heredarlo.
                            El tema del heredero era algo de suma importancia para lord Lucien. No veía al hijo de Samantha como su nieto. Lo veía como su heredero. Eso era algo que Dillon no entendía. Sus hermanos y él heredarían el rancho de su padre.
-Somos jóvenes-le recordó a Samantha-Podemos tener muchos hijos. Podemos tener montones de hijos.
-A mí me gustaría tener seis hijos-admitió la joven.
-Seis hijos...
-¿Te gustaría tener seis hijos conmigo?
-A mí me encantaría tener la casa llena de niños. Nos volverán locos con sus risas. Yo les enseñaré a montar a caballo. Tú les enseñarás a ser educados. Formamos un buen equipo, Sam. Lo hemos demostrado. Y nuestro pequeño tendrá un poquito de cada uno. Será como tú. Y también será como yo. ¿Qué te parece?
-Me gustaría que fuera como tú. Con tu cabello...Con tus ojos...
-Sam, te quiero muchísimo.
                           Los dos se fundieron en un beso apasionado. Se abrazaron con fuerza. Y las manos del uno empezaron a acariciar el cuerpo del otro.

sábado, 27 de septiembre de 2014

LADY GRACE STIRLING

Hola a todos.
Hace unos días, os hablé de mi novela Dos mujeres diferentes y os presenté a Emeline Lake, una de las mujeres que traerá de cabeza a lord James Callaghan.
Hoy, me gustaría presentaros a la otra mujer que marcará la vida del conde de Ravenwood.
Se trata de lady Grace Stirling.
Grace es la hija de los duques de Greystoke. A sus dieciocho años, ha sido presentada en sociedad con mucho éxito. Pero Grace no se llama a engaños. Es consciente de que su elevadísima dote y su gran belleza atrae la atención de muchos cazafortunas. La buena sociedad, en el fondo, la desprecia porque no olvida que su madre fue una antigua prostituta criada en las calles y de dudoso origen de la que el duque se enamoró y con la que se casó en medio de un gran escándalo.
Grace es una joven con las ideas muy claras. Tiene un carácter muy marcado y puede llegar a ser muy cabezota cuando se propone obtener algo. Se enamora de James nada más verle porque siente que ese joven, aún siendo un aristócrata, es distinto. Se muestra tal y como es y eso capta la atención de Grace.
Los dos se casan muy enamorados y las cosas parecen ir bien durante algún tiempo. Pero...Y hasta aquí puedo leer. El matrimonio de James y Grace no será un eterno lecho de rosas.
En el año 2009, se hizo una miniserie sobre la vida de la Emperatriz Elisabeth de Austria, Sissi. Aunque las películas de Romy Schneider tienen su encanto, me quedo con la biografía desmitificadora y más realista que escribió la periodista Ángeles Caso.
En la miniserie, la actriz Cristiana Capotondi encarnó a la Emperatriz Elisabeth.
Considero que guarda bastante parecido con Grace. Las dos tienen el cabello de color rojizo. Las dos tienen un aire regio y, al mismo tiempo, rezuman delicadeza. Pero hay determinación en su mirada.
¿Vosotros qué pensáis?

miércoles, 24 de septiembre de 2014

LADY SAMANTHA

Hola a todos.
Seguro que alguno de vosotros recordará algo que he comentado. En Inglaterra, en su esfuerzo por olvidar a Catherine, Dillon contrae matrimonio con una joven miembro de la aristocracia.
Al principio, esta joven se iba a llamar Samantha, pero, al final, se llamó Cordelia y su historia tiene otros derroteros.
Tengo bastante material escrito con la esposa de Dillon llamándose Samantha con la historia que pensé para ambos. Al principio, pensé en escribir un relato sobre Samantha y Dillon que empecé a subir a este blog (Locamente enamorado).
Sin embargo, la historia queda en suspenso de manera indeterminada.
Lo que quiero decir es que el personaje de Samantha sí formará parte de mi novela Me olvidé de olvidarte. 
No desaparece Cordelia de escena, pero Samantha aparecerá antes que Cordelia. Dillon pasa mucho tiempo viviendo en Inglaterra. Él desea olvidar a Catherine lo antes posible. Y piensa que logrará olvidarla si se enamorase de otra mujer. Lo intentará con Cordelia, pero, antes, lo intentará con Samantha.
Lady Samantha es una joven perteneciente a la aristocracia que acaba de ser presentada en sociedad. Se espera de ella que haga una buena boda. Es una joven dotada de una gran belleza, con un carácter alegre y risueño. Sin embargo, la vida de Samantha se vuelve del revés cuando conoce a Dillon, el cual está limpiando la chimenea de la residencia familia de la joven en el lujoso barrio de Mayfair y se enamora de él.
La manera de ser de Samantha dista mucho de lo que se espera en una joven de la aristocracia y capta la atención de Dillon. No tardan mucho tiempo en casarse y Dillon llega a creer que podrá ser feliz al lado de Samantha. Piensa sinceramente que es la mujer que le ha hecho olvidar a Catherine.
Pero ocurrirán ciertas cosas que preferiría no comentar aquí. Sólo hay que decir que olvidar al gran amor de tu vida es una misión, en este caso, imposible. O casi imposible...
Para ponerle rostro a Samantha, he escogido el rostro de Keeley Hawes, la actriz que interpreta a Cynthia en la minserie de la BBC Esposas e hijas, basada en la novela del mismo nombre de Elizabeth Gaskell.
Es muy parecida en el físico a cómo he creado a Samantha. Las dos son pelirrojas. Y hay mucha determinación en su mirada. La expresión de su cara es alegre y Samantha, cuando conoce a Dillon, es una joven.
¿Qué opináis vosotros?


martes, 23 de septiembre de 2014

EMELINE LAKE

Hola a todos.
Hoy, os traigo un personaje que dará de qué hablar.
Aparece en la historia que tendrá como protagonista a lord James Callaghan, el cual protagonizará dos novelas.
La primera se titula Dos mujeres diferentes. Éste es su argumento:
Lord James Callaghan es el hijo del conde de Ravenwood y heredero al título. Se trata de un joven alocado e inconsciente, pero atractivo y carismático. Su manera de ser capta la atención de la bella lady Grace Stirling, única hija de los duques de Greystoke. Grace y James sienten una fuerte atracción mutua y acaban casándose. La felicidad es plena cuando nace un niño, Etienne. Sin embargo, con el paso del tiempo, la pasión inicial desaparece. El matrimonio acaba distanciándose y es entonces cuando aparece en escena el personaje que os quiero presentar.
Se llama Emeline Lake es una conocida soprano. Ha nacido en el seno de una familia de bohemios. Su sueño desde niña era triunfar como soprano. Y está consiguiéndolo.
Durante una gira por Inglaterra, Emeline debuta en el Covent Garden. Y es, entonces, cuando capta la atención de James. Él ha acudido a la representación.
Emeline es una joven realmente hermosa. Su mirada tiene una expresión risueña. Su boca tiene un trazado delicado. Y su cabello es de color negro.
Emeline está enferma. Sin embargo, a pesar de todo, insiste en seguir actuando. Mantiene su enfermedad en secreto con la ayuda de su mejor amiga, Rachel. Pero sabe que acabará siendo a la luz.
Y así es como me imagino a Emeline Lake, con el rostro de la actriz Wynona Ryder. A pesar de todo, siempre me ha gustado su manera de actuar.
Aquí, aparece interpretando a May Welland en la adaptación que se hizo de la novela de Edith Wharton La edad de la inocencia 1993.
Y he querido que Emeline sea como May Welland. A pesar de todo, nunca pierde el aura de inocencia que la envuelve.
¿Vosotros qué opináis?

 Emeline Lake.

La segunda novela ya tiene título. Se titula En el abismo. Y en ella aparecen las cinco hermanas Beckham.

lunes, 22 de septiembre de 2014

ESCENA SUBIDA DE TONO ELIMINADA DE "MÍA STELLA"

Hola a todos.
Aquí os traigo otra escena eliminada de mi novela Mía Stella. 
Es una escena de sexo entre Freddie y Estelle. Al final, esta escena la reescribí para otra novela, pero, como todavía la tenía guardada en otro documento de Word, me he animado a subirla para compartirla con vosotros.
¡A ver qué os parece!

         ESCENA ELIMINADA.
         POR FAVOR, DISCULPEN LAS MOLESTIAS.
        GRACIAS.  

            

domingo, 21 de septiembre de 2014

LOS OJOS LLENOS DE LÁGRIMAS

Hola a todos. 
Hacía mucho tiempo que no subía ningún fragmento de mi relato Los ojos llenos de lágrimas. 
He podido avanzar un poco con este relato y aquí os dejo con un fragmento. 

                             Emma recorrió el saloon con la mirada. 
-No han venido muchos clientes esta noche-se lamentó el pianista-Está lloviendo y nadie quiere salir de sus casas. 
-Yo estoy en mi casa-se lamentó Emma-Este cochino local es mi casa. Y lo odio. 
                            Tragó saliva al pensar en que no tendría que soportar a ningún cliente aquella noche. Los pocos hombres que estaban en el local tenían cara de amargados. No querían estar con una de las prostitutas. Querían emborracharse hasta perder el conocimiento. Emma lo agradeció. Pero una noche como aquélla sólo ocurría en contadas ocasiones. 
-Deberías ir a acostarte-le sugirió el camarero. 
                                En ocasiones, Emma había pensado en quitarse la vida. No podía soportar el seguir en aquel sitio. Le resultaría fácil coger sus cosas y largarse. Pero no sabía lo que haría después. Además, el dueño del saloon podía ir a buscarla y sería aún peor. Se sentía prisionera de aquel lugar. 
                               Respiró hondo. 
                               Pensó en Marty. Él sí quería ayudarla. La melodía que estaba interpretando el pianista era triste. Uno de los vaqueros acabó enfadado. 
-¡Toca una melodía más alegre!-le ordenó con un bramido. 
-Págame-le retó el pianista, cansado de todo. 
-Conque ésas tenemos. ¿No? ¡Ahora verás! 
                            El vaquero desenfundó. Disparó al pianista a la cabeza. De no ser porque el pianista se agachó, el disparo le habría alcanzado de lleno en la cara. 
-¡Hijo de puta!-bramó una de las chicas. 
                           Emma tuvo que sentarse en una silla. Pensó que se iba a desmayar. 
                           Había visto cosas peores en los años que llevaba en el saloon. Pero no se acostumbraba. Nunca se acostumbraría. 
                            Le temblaba con violencia todo el cuerpo. La mujer que había gritado se llamaba Portia. Se acercó a ella. 
-¿Estás bien?-le preguntó. 
-No...-respondió Emma con un hilo de voz. 
                        Portia puso su mano sobre el hombro de la aterrada Emma. 
-Yo finjo que no he oído nada-le exhortó-Cierto es que he gritado. Pero intento borrarlo de mi memoria en cuanto puedo. 
                         Le palmeó el hombro a Emma. 

sábado, 20 de septiembre de 2014

ESCENA DE "MÍA STELLA"

Hola a todos.
Hoy, vamos a seguir viendo fragmentos de Mía Stella. 
En esta ocasión, veremos cómo Víctor felicita a su hermana Erin por su compromiso con Elliot.

                            ESCENA ELIMINADA.
                            POR FAVOR, DISCULPEN LAS MOLESTIAS.
                            GRACIAS.

viernes, 19 de septiembre de 2014

ESCENA ELIMINADA DE "MÍA STELLA"

Hola a todos.
Hoy, os traigo otro fragmento de mi novela Mía Stella. 
Víctor, el hermano de Estelle, se enamora de una joven que no le corresponde. Pero otra joven, Nicole Ratford, está enamorada perdidamente de él y trata de conquistarlo.
En esta escena, vemos cómo Nicole intenta seducir a Víctor, aún delante de otras personas.

                              La visita de Nicole a casa nos pilla un poco por sorpresa.
                             Nadie la espera. Pero el mayordomo la invita a entrar. Y le pedimos que se quede.
                             Es la hora del té. Invitamos a Nicole a que tome el té con nosotros. Tomamos asiento alrededor de la mesa del comedor. Olivia le pregunta a Nicole cómo está su tío.
                              Bebo un sorbo de mi taza de té mientras observo la cara de Víctor.
-¿Te molesta que haya venido Nicole a verme?-me pregunta mi hermano.
-Me molesta que se haya enamorado de ti-respondo-Y que tú no seas capaz de corresponder a ese amor.
-Me alegro de que hayas venido, Nicole-le dice Víctor a ella-Estás muy guapa.
                               Nicole se ruboriza al escuchar tal piropo.
                               Algo cambia en ella cuando Víctor le habla. Su rostro se ilumina.
-Me alegro mucho de que seas tan amiga de Livie y de Estelle-añade Víctor-Mi casa está algo vacía desde que Erin se casó. ¡No veo la hora de que me haga tío!
                             Le doy un codazo a Víctor por debajo de la mesa.
                             Mi hermano me fulmina con la mirada. Yo le siseo que hay cosas de las que es mejor no hablar.
-Es un poco pronto-opina Nicole-No debe de llevar casada mucho tiempo. Hay que darle tiempo al tiempo. Pero tú también deberías de pensar en tener tus propios hijos.
                            Olivia ahoga un grito.
-Todavía no pienso en casarme-se jacta Víctor, ignorando la indirecta que Nicole acaba de lanzarle-Cuando llegue el momento, me casaré. Y tendré muchos hijos.
-A mí me gustaría casarme-afirma Nicole-Y deseo ser madre.
                          Olivia se pone roja. ¿Acaso está sufriendo un ataque de celos?
                          Víctor la mira y se muestra encantado ante su reacción.
-Entonces, tendrás mucha suerte-augura mi hermano-En Majuli hay numerosos caballeros que estarán encantados de casarse contigo.
                         Nicole se echa a reír.
-Eres una joven muy hermosa-añade Víctor.
                         Debe de ser cierto que Víctor pueda sentir cierta atracción hacia Nicole. Es una joven de piel blanca como la leche. Y su cabello es de color oscuro. Es hermosa. Pero, mientras Víctor habla, a quien está mirando es a Olivia.
-No me interesan los caballeros ingleses-admite Nicole.
                         Cojo un trozo de bizcocho que ha preparado la cocinera para acompañar el té. Olivia y yo sentimos que estamos de más aquí.
-¿Y qué clase de caballero te interesa?-quiere saber Víctor.
-No deberías de hacer tantas preguntas-le regaña Olivia-Nicole se casará cuando llegue el momento. Y nosotros estaremos encantados de asistir a su boda.
                       Víctor esboza una sonrisa.
-Me interesan los hombres con un punto de exotismo y de misterio-contesta Nicole-Como tú...
                        ¡Jesús bendito!, pienso escandalizada.
-Me siento halagado porque me tengas tan alta estima-afirma Víctor-Y porque pienses eso de mí.
                         Le doy un mordisco al trozo de bizcocho que he cogido. Pero tengo el estómago cerrado.
                         Olivia parece estar furiosa.
                        Nicole no se da cuenta de que Olivia está celosa. Y Víctor, por su parte, está disfrutando con la situación.
                         Nicole anuncia que tiene que marcharse. Nos ponemos de pie. Nicole comenta que ha disfrutado de una velada agradable.
                         Me da un beso en cada mejilla.
-¡Me gustaría tanto ver a tu hermana para abrazarla!-me confiesa.
                         Abraza a Olivia.
                        Víctor le da un beso en la mejilla. Pero Nicole no se conforma y acaba besándole de lleno en los labios. ¡Se atrevió a hacer eso delante de Olivia y de mí!
                         Nicole acaba marchándose. Olivia se encara con Víctor.



-¿Te has vuelto loco?-le espeta.
                      Yo soy una testigo de lo que está pasando. No digo nada.
-¿Es que estás celosa?-se congratula Víctor.
-¡Por supuesto que no estoy celosa!-contesta Olivia-Es sólo que esa joven es una descarada.
-Es una joven amable. Me cae bien. Debería de ir a visitarla con más frecuencia.
                       Olivia lucha por no sentir celos. Víctor parece disfrutar dándole celos. Y yo pienso que los dos están comportándose como criaturas.
                       Olivia gruñe.
-¡No sabes nada de ella!-recuerda Olivia.
-Es la sobrina de lord Henry-dice Víctor con tranquilidad.
-No es hija de su hermano. He oído cosas. Cosas relacionadas con su madre. ¡Esa mujer era una ramera! El padre de Lydia la conocía. ¡Y sabe Dios si estaban liados!
-Nicole no es su madre.
-¡Pero te ha besado!
-¿Te molesta que me haya besado?
                        Olivia guarda silencio. No contesta. Prefiere no contestar.

jueves, 18 de septiembre de 2014

FRAGMENTO DE "MÍA STELLA"

Hola a todos.
Hoy, os traigo un fragmento de mi novela Mía Stella bastante alegre.
Se trata de un anuncio de compromiso. No digo más.

ESCENA ELIMINADA.
POR FAVOR, DISCULPEN LAS MOLESTIAS.
GRACIAS.

martes, 16 de septiembre de 2014

OTRA ESCENA ELIMINADA DE "COMO UNA LETRA ESCARLATA"

Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros otra escena eliminada de mi novela Como una letra escarlata. 
El nacimiento que aparece en esta novela está descrito en otro capítulo. Por eso, he considerado que esto es más paja que otra cosa.
Aún así, he querido compartirla aquí.
Espero que os guste.

                           Penélope también recordaba.
            Recordaba la cara de su hermana mientras sufría los dolores de parto. Mariana tenía contracciones muy seguidas y estaba empezando a desangrarse. Además, no dilataba. Creía que su hijito estaba muerto.
            Ella misma pudo haber muerto.
            Ella y el bebé pudieron haber muerto.
            Los tres. No debía de olvidarse de su sobrinito.
            Pero parecía que nadie quería mencionar al pobre Juan. El pequeño apenas vivió once meses.
            Pero Penélope se acordaba de él. Le gustaba cogerle en brazos. Lo paseaba por las calles de Guayaquil en su cochecito. Le cantaba canciones de cuna. Hacía planes de futuro para él.
-Irás al Ejército-le decía-Serás un teniente coronel. ¿Te imaginas, bebé? Y todo el mundo te respetará.
            Juan la miraba con sus grandes ojos negros. Tanto él como Victoria tenían los mismos ojos negros que tenía Mariana. Los dos eran pelirrojos, como lo era Mariana. Victoria sería, algún día, el vivo retrato de su madre. A veces, Penélope se sorprendía así misma escrutando el rostro de Juan. Quería distinguir en su carita los rasgos de algún conocido. Pero no veía nada.
-¿Quién es vuestro papá, bebés?-se preguntaba Penélope cuando observaba a la nodriza acostarles en la cunita que ambos compartían-¿Quién os engendró?
            Mariana se negaba a hablar. Penélope respetaba su silencio.
-Vuestra mamá toma las decisiones por algún motivo-les decía Penélope a los niños cuando se inclinaba sobre la cunita-Debéis de entenderla. Pero os aseguro que se os hará difícil hacerlo. Vuestra mamá es un poco complicada.
            Penélope les hacía carantoñas. Les cantaba canciones de cuna. Estaba loca de alegría con sus sobrinitos.
            Juan y Victoria entraron más muertos que vivos en este mundo. Mariana perdió mucha sangre. Penélope siempre sospechó que sus padres querían que muriera desangrada. No lo decía en voz alta, por supuesto. Le parecía una monstruosidad. Ningún padre hacía eso. Pero sus padres eran otra historia. Si no querían a Mariana…¿Por qué la adoptaron? ¿Por qué se hicieron cargo de ella? Pudieron haberla entregado al hospicio. O haberla entregado a otra familia. Penélope sabía que muchas familias acogían en sus casas a niños huérfanos. Mariana era huérfana. Los Laguna Abad deseaban hacer una buena obra de caridad. Y Mariana fue su buena obra.
            Durante días, Mariana estuvo agonizando. Milagrosamente, logró recuperarse.
            Los Laguna Abad siempre estaban enfadados con ella.
            Mariana siempre había sido muy rebelde.
            Siempre enfrentada a ellos…Cuestionándoles…Discutiéndoles… Yéndose a su cuarto sin cenar…Dando portazos…Escapándose de casa… Fumando en público…
            El embarazo de Mariana fue la gota que colmó el vaso.
            Los Laguna Abad se fueron a vivir a Guayaquil en cuanto el embarazo de su hija mayor empezó a notársele. Mariana presumía de embarazo. Se negó a que se le ensancharan la cintura de sus vestidos. Quería presumir de vientre de embarazada. Decía que se sentía orgullosa de su estado. A doña Taciana Abad Aragón de Laguna se le abrían las carnes en cuanto Mariana abría la boca.
            Hablaron de dar al bebé en adopción en cuanto naciese. O de disimular el embarazo de Mariana ensanchándole la cintura a sus vestidos. Mariana se opuso. A las dos cosas. Sus padres estuvieron a punto de volverse locos. Mariana podía volver loco a cualquiera.
            Ya había intentado abortar una vez. No lo consiguió. No pensaba entregar a sus hijos a un desconocido. Fue el ama de llaves quien le dijo que iba a tener gemelos.
            Mariana se tocaba frecuentemente la barriga. Les hablaba a sus bebés. Casi podía oírles hablar entre ellos mientras se movían en su interior. No veía la hora de verles la carita.
            Amenazaron a la joven con renegar de ella si no daba a sus hijos en adopción.
            Pero ella no se dejó amedrentar. Aún débil tras el duro parto, quiso conservar a sus hijos a su lado. Victoria es mía, pensaba. Juan es mío. Son mis hijos. Vosotros no lo entendéis. No pienso renunciar a ellos.
            Finalmente, los Laguna Abad cedieron. Por eso, la muerte de Victoria fue recibida con inmenso alivio. Se habían deshecho de la bastarda. Por fin…Por fin…Ya nunca más habría más escándalos. Tampoco lloraron la muerte de Juan. Incluso pareció que se alegraban de lo ocurrido. Mariana se enfadó con ellos cuando se negaron a asistir al entierro de Juan. Incluso no estuvieron presentes en su velatorio. Pero Penélope sí estuvo a su lado apoyándola. Como hacía siempre.
            Los Laguna Abad no querían ni oír hablar de Victoria.
            Por no hablar del otro bastardo que Mariana había engendrado. Afortunadamente, el pequeño Juan había muerto. No tendrían que verle la cara ni a él ni a su hermana.
            Así era como los Laguna Abad llamaban a Victoria a sus espaldas. La Bastarda.
            No se lo decían a la cara porque Penélope defendía a la pequeña. La quería muchísimo. Y Victoria, por su parte, adoraba a su tía. Juan, de haber vivido, también habría adorado a su tía Penélope. La querría como una de las pocas personas que se habían preocupado por él. Que lo habían querido de verdad. Y que jamás pensó en su origen. 

lunes, 15 de septiembre de 2014

ESCENA ELIMINADA DE "COMO UNA LETRA ESCARLATA"

Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros una escena eliminada de mi novela Como una letra escarlata. 
Esta historia transcurre en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil durante la década de 1830. Cuenta la historia de dos hermanas, Mariana, rebelde e impetuosa, y Penélope, dulce y delicada. Dos hermanas muy distintas entre sí, pero que, en realidad, se parecen más de lo que parece.
En esta escena, vemos cómo un tranquilo paseo familiar se altera por un descubrimiento. No aparece en la novela porque el descubrimiento que aquí se menciona se hace de otra manera.
¡Vamos a ver lo que pasa!

                                Alejandro había paseado por las calles de Guayaquil.  Le acompañaba su familia. Mariana y Victoria. Él había sujetado en sus fuertes brazos la figura menuda de la niña. Victoria era alegre. Inquieta… Graciosa…Como Mariana…
-Te quiero-le había dicho su esposa-Eres el mejor hombre del mundo. Me mimas demasiado.
-¡Mami, quiero un caramelo!-había intervenido Victoria-¡Necesito comer dulces! ¡Me gustan!
-Te lo daremos más tarde, cariño-había dicho Alejandro-No tenemos caramelos.
-¡Cómpralos!-había insistido Victoria-¡Cómpralos, Alex! ¡Porfa…! ¡Porfa…! ¡Quiero caramelos! ¡Muchos caramelos! ¡Y quiero subirme a los árboles! ¡Y saltar de rama en rama! ¡Quiero hacer muchas cosas esta tarde!
            Alejandro había suspirado con resignación. Le estaba costando trabajo negarse a los caprichos de Victoria.
            Le compró una bolsita de caramelos.
-La mimas demasiado-observó Mariana, de vuelta a casa-No sé si eso será bueno para ella.
-Tú también la misma demasiado-replicó Alejandro-No trates de negarlo. Entre los dos la tenemos muy consentida. Le compras todos los juguetes que te pide. La habitación de Victoria está llena de juguetes. Ositos de peluche…Muñecas…
-¡Gracias, Alex!-sonrió Victoria-¡Gracias! ¡Muchas gracias, Alex! ¡Eres muy bueno!
            Alejandro sonrió con timidez al oír el piropo que le había dicho Victoria y Mariana se colgó de su brazo. Se sentía una persona respetable cuando iba con él. Era rica y era respetable.
-¿Verdad que Alex es muy bueno, mami?-apostilló Victoria.
-¿Tú quieres mucho a Alex?-le preguntó Mariana a su hija.
-¡Mucho, mami!
-¿Lo quieres como un papá?
-¡Sí, mami!
-Me alegra saberlo, Vicky. Como ya sabes, tú no tienes papá. Y eso te convierte en una niña muy especial. Tienes que querer mucho a Alex. Algún día, él será tu papá. ¿Te gustaría que Alex fuese tu papá, Vicky? Seguirías siendo una niña muy especial. Pero tendrías un papá. ¿Qué te parece?
-¡Sí, mami! ¡Porfa! ¡Quiero tener un papá! ¡Todas mis amiguitas tienen un papá! ¡Y yo también quiero tener uno! ¡Porfa! ¡Porfa! ¡Quiero un papá! ¡Porfa, mami! ¡Quiero a Alex! ¡Quiero que Alex sea mi papá! ¿Lo será, mami? ¿Lo será? ¿Será Alex mi papá?
-Lo será. Algún día…Te pondrá sus apellidos. Serás su hija. Y todo será bonito. Maravilloso…Nadie se meterá contigo, Vicky. Mi niña…Y todo irá bien. Ya lo verás. Mi preciosa hija…Mi pequeña…Mi Vicky…
            Los recuerdos asaltaron la cabeza de Mariana.
            Había estado sola cuando nació Victoria.
            Estuvo sola mientras se recuperaba del difícil parto que a punto estuvo de costarle la vida. Victoria era lo mejor que le había pasado nunca a Mariana. Lo supo en el momento en el que la tuvo entre sus brazos. La quiso con toda su alma. 
            Pero estaba la ilegitimidad de la pequeña.
            Victoria había nacido bajo el estigma de ser la hija bastarda de Mariana. No sabía quién pudo ser su padre. Alejandro pensaba que había varios candidatos a ser los padres de Victoria. Mariana se había ido a la cama con muchos hombres. El último en caer en sus redes había sido él.
            Amaba con toda su alma a Mariana. Y adoraba a Victoria. Alejandro no tenía ninguna duda al respecto. Iba a reconocer a Victoria como hija suya.
            Sería su hija.
            Aquel día, al volver del paseo, Victoria vio a Penélope llenando la cara de Álvaro de besos y besándole con ardor en la boca y fue corriendo a contárselo a Mariana. En aquel momento, Victoria no reconoció a Álvaro.
-¡Mami, la tía Pe tiene novio!-afirmó la pequeña.
            Mariana no se lo creyó porque Penélope no se parecía en nada a ella.
            Le parecía una locura. Seguramente, Victoria se lo habría imaginado. La imaginación de la niña era muy abierta. Podía llegar a ser un tanto febril.
-Será algún amigo, cariño-le dijo a Victoria-Tu tía es aún muy joven para tener novio. No te preocupes. Será un amigo suyo.
-¡Pero no es su amigo, mami!-insistió Victoria-¡Es su novio! ¡Estaban haciendo cosas! ¡Los he visto, mami! ¡No estaba con un amigo! ¡Era su novio! ¡La tía Pe tiene novio y se van a casar! ¿Se va a casar la tía Pe, mami? ¿Tendrá bebés?
            Mariana no sabía qué decir.
            ¿Qué había visto Victoria?, se preguntó. Era obvio que había visto a Penélope en compañía de alguien.
            Mariana quedó algo mosca tras escuchar lo que le había contado Victoria.
            Su hija nunca mentía.
            ¿Penélope? ¿Su hermana? ¿Con novio?
            ¡No!
            ¡No podía ser! ¡Era imposible! ¿Penélope?
            Mariana se lo comentó a Alejandro. Él también se mostró escéptico. Incluso se echó a reír.
            Alejandro conocía bien a Penélope.
            O eso creía.
            Penélope no era tan ardiente como lo era Mariana.
            Después de todo, había cortejado a Penélope. Había pensado en casarse con ella.
            La había…
            ¿La había querido? No…No la había querido. Nunca había estado enamorado de ella. Era demasiado fría para su gusto.
            Mariana parecía estar inquieta. Penélope era muy joven para tener novio. Además, era el polo opuesto a ella. Intentó tranquilizarse. Quizás…Todo se tratase de un malentendido. Eso es…Sí…Penélope no era tan apasionada como lo era Mariana. No era ardiente. Ni fogosa. Ni impulsiva. No se parecía en nada a ella. Penélope no podía estar teniendo una aventura amorosa. ¡Era imposible!

domingo, 14 de septiembre de 2014

UNA ESCENA SUBIDA DE TONO ENTRE FREDDIE Y ESTELLE

Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros esta escena que protagonizan Freddie y Estelle. Debió de haber pertenecido a mi novela Mía Stella, pero, al final, no aparece.
Es bastante subida de tono (aunque las escenas subidas de tono no son lo mío).
Aquí os la dejo para que opinéis qué os parece.

ESCENA ELIMINADA.
POR FAVOR, DISCULPEN LAS MOLESTIAS.
GRACIAS.

                         

viernes, 12 de septiembre de 2014

CINCO HERMANAS

Hola a todos.
Hoy, me gustaría presentaros a cinco hermanas que van a dar de qué hablar, especialmente, la menor de todas ellas.
Estas cinco chicas viven en la isla de Agatti, en Kochi, en La India.
Su historia transcurre en la década de 1870 y tan sólo puedo decir de ellas que se apellidan Beckham.
Fiona, la mayor, regresa de Inglaterra después de la muerte de su prometido, un oficial inglés que falleció durante la cacería del zorro. Fiona está destrozada y no quiere volver a casarse.
Eileen es la segunda en edad. Destaca por su belleza.
La tercera en edad es Caitlin. Se niega a casarse. Es una joven que vive encerrada en sí misma. Sólo se relaciona con sus hermanas.
La cuarta en edad se llama Brighid, pero se la llama cariñosamente Bree. Es una joven a la que le apasiona leer. Es inteligente. Su carácter es tranquilo.
Y la menor de todas ellas se llama Claire y su segundo nombre es Hester. Ha vivido a la sombra de la gente que la rodea. Empezando por sus hermanas. Y terminando por sus primos. Claire es una muchacha inocente. Se siente feliz viviendo en Agattie. No le pide nada a la vida. Su carácter es dulce. Reúne en su persona las personalidades y caracteres de sus hermanas.
Y es Claire la protagonista de esta historia.
Como le ocurrió a su madre, la llegada del verdadero amor supone todo un huracán para Claire.
Pasión...Lujuria...Y, al igual que le pasó a su madre, se enamora de un hombre atormentado por sus propios demonios internos. ¿Quién será?
Os dejo con algunas fotos de cómo imagino yo a Claire y a alguna de sus hermanas.

 Caitlin Beckham.

 Eileen Beckham.

 Claire Hester Beckham.

martes, 2 de septiembre de 2014

LOS OJOS LLENOS DE LÁGRIMAS

Hola a todos.
He podido escribir un nuevo fragmento de mi relato Los ojos llenos de lágrimas. 
En esta ocasión, seremos testigos de un encuentro entre Marty y Emma en el saloon donde trabaja ella.

                             Las visitas de Marty eran lo único que alegraban a Emma.
                            En ocasiones, cuando entraban en la habitación de ella, Emma quería pensar que Marty no era un simple cliente más. Se sentaban en la cama y hablaban.
-¿No estás cansada de esta vida, Em?-le preguntó una noche Marty-¿No quieres hacer algo más con tu vida?
                               Emma no supo qué responder. Desde que fue usada y engañada, su vida había sido aquélla.
-No puedo hacer otra cosa que no sea esto-respondió finalmente-Soy una puta.
-Eres una mujer decente, Em-afirmó Marty.
                               Entonces, ocurrió algo imprevisto. Emma se ruborizó como una colegiala. No recordaba cuándo fue la última vez que se ruborizó. Creía que nunca se había ruborizado. Pero Marty había afirmado que era una mujer decente. Nadie había pensado nunca así de ella. Emma se sentía sucia por dentro.
                               Para Marty, Emma era una mujer muy hermosa. Pero también era una mujer que había sufrido mucho. Los dos tenían sus años y llevaban un gran peso sobre sus espaldas.
-Es la primera vez que alguien dice eso de mí-se sinceró Emma.
                               Se sentía cómoda cuando estaba con Marty. Por lo general, sus clientes le causaban repugnancia. Pero Marty no era como los hombres que frecuentaban el saloon. Se siente solo, pensó Emma.
                                En realidad, ella también se sentía sola.
-¿Nunca has pensado en casarte?-preguntó Marty.
-Ningún hombre querría casarse con una mujer como yo-respondió Emma con tristeza.
-Los hombres decentes buscan mujeres decentes, Em.
-Deberías de casarte con Peggy.
-No, gracias. Busco una esposa decente. No quiero una mujer que se pase el día despellejando a todo el pueblo.
                             Se echaron a reír. Marty era el único hombre que hacía reír a Emma.
                             Después, Marty la abrazó y la besó. Y cayeron sobre la cama.