lunes, 29 de septiembre de 2014

ESCENA DE "ME OLVIDÉ DE OLVIDARTE"

Hola a todos.
Aquí os traigo una escena de mi novela Me olvidé de olvidarte protagonizada por Dillon y por Samantha.
En esta ocasión, la pareja está muy contenta viviendo un momento muy dulce en su vida en común. ¡Y no puedo decir más!

                              ¡Qué lento estaba pasando el tiempo para Dillon! El vientre de Samantha estaba todavía plano.
                               Podía pasarse las horas muertas mirándola. A simple vista, el embarazo de Samantha no se notaba. Pero se la veía mucho más contenta. Tocaba su vientre una y otra vez, deseando poder sentir los movimientos de su pequeño. Su rostro brillaba de felicidad.
                               Se metió con ella en la cama.
                               Dillon no podía creerse la suerte que había tenido.
                               ¡Iba a ser padre! Su esposa le sonreía feliz.
                               La besó con entusiasmo en la boca. Era uno de esos momentos en los que sentía que realmente estaba enamorado de Samantha.
-Pero no tardará en empezar a crece-le aseguró ella cuando yacían acostados en la cama de matrimonio-A mí me gustaría mucho tener un niño. Pero no sabría qué nombre ponerle. Podría llamarse como tú.
-Te harías un lío con nosotros-apostilló Dillon.
                               El joven estaba completamente desnudo. En cambio, Samantha llevaba puesto el camisón. Dillon apoyó la cabeza en el vientre de su esposa.
                               La joven pareja no cabía en sí de gozo.
-Era algo que se esperaba-afirmó Dillon.
                               Samantha sonrió al imaginar el futuro que les aguardaba. Dentro de siete meses, nacería su primer hijo. Tendrían muchos hijos. Algún día, a lo mejor, viajarían al pueblo de donde era oriundo Dillon. San Ezequiel, en Texas.
                              Sus hijos merecían conocer a su abuelo y a sus tíos.
-También puede ser una niña-le recordó Dillon.
                               Samantha negó moviendo la cabeza.
                              Estaba convencida de que el hijo que esperaba era un niño. Y también estaba convencida de que aquel niño sería el vivo retrato de su padre.
-Va a ser un niño-auguró Samantha-Y se parecerá mucho a ti. Tendrá tus ojos.
-Podría tener tus ojos-afirmó Dillon.
-Y será rubio.
-¿Y no prefieres tener una niña pelirroja, como lo eres tú?
-De momento, preferiría tener un niño. Aunque también podría venir una niña. Dillon, mi padre necesita un heredero para el Marquesado. Yo no puedo heredarlo. Soy mujer. Nuestro hijo sí podría heredarlo.
                            El tema del heredero era algo de suma importancia para lord Lucien. No veía al hijo de Samantha como su nieto. Lo veía como su heredero. Eso era algo que Dillon no entendía. Sus hermanos y él heredarían el rancho de su padre.
-Somos jóvenes-le recordó a Samantha-Podemos tener muchos hijos. Podemos tener montones de hijos.
-A mí me gustaría tener seis hijos-admitió la joven.
-Seis hijos...
-¿Te gustaría tener seis hijos conmigo?
-A mí me encantaría tener la casa llena de niños. Nos volverán locos con sus risas. Yo les enseñaré a montar a caballo. Tú les enseñarás a ser educados. Formamos un buen equipo, Sam. Lo hemos demostrado. Y nuestro pequeño tendrá un poquito de cada uno. Será como tú. Y también será como yo. ¿Qué te parece?
-Me gustaría que fuera como tú. Con tu cabello...Con tus ojos...
-Sam, te quiero muchísimo.
                           Los dos se fundieron en un beso apasionado. Se abrazaron con fuerza. Y las manos del uno empezaron a acariciar el cuerpo del otro.

1 comentario:

  1. Uy me pareció tan dulce este fragmento en especial lo ultimo hasta me saco un suspiro . T eme cuidas mucho y ten una linda semana

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