Hola a todos.
La entrada que hoy hago en este blog no tiene nada que ver con un fragmento de cualquiera de las novelas cuyos fragmentos aparecen aquí.
En realidad, tiene que ver con las conclusiones que he ido sacando sobre ellas.
He intentado ceñirme cada vez que escribo a la realidad de la época sobre la que transcurre cualquiera de mis relatos. Siempre he dicho que el siglo XIX es una época preciosa para soñar. Pero sería una época muy difícil para vivir en ella. Sobre todo, si eres mujer. No eres dueña de tu persona. Ni siquiera eres dueña de tu mente. De tu corazón...O de tu cuerpo...
Tener un hijo es algo muy importante. No porque tú quieras ser madre. Es para que marido pueda perpetuar su apellido en la mayoría de los casos. Podías tener un hijos.
Pero también podías arriesgar la vida durante el embarazo. Los embarazos podían no llegar a término y a ti te podía pasar de todo. O morir tu hijo y tú a la hora de dar a luz. A ello hay que añadir el hecho de que podías no estar enamorada de tu marido.
Podías estar casada con él porque es el hombre que tus padres han elegido para ti. Nadie ha consultado contigo. Te has visto obligada a casarte con él. Lo peor de todo era si no eras virgen. Daba igual si habías sido violada. La única culpable de lo ocurrido eras tú. Aunque tú seas la víctima inocente.
Y si no podías tener hijos era una pesadilla. Pensaban que algo raro te pasaba. Si eras estéril, era como una condena a muerte.
No es una época agradable para vivir si eres mujer. Quiero pensar que las cosas, aunque sólo sea un poco, han cambiado para mejor.
Dedicado a todas las mujeres que han vivido y sufrido en siglos pasados y viven y sufren en la actualidad por el simple hecho de ser mujer.
Hermosa reflexión y a pesar de todos los problemas que tiene ser mujer . A mi me gusta las mujeres somos luchadoras innatas que a pesar de todos los problemas seguimos adelante. Te mando un beso y te me cuidas mucho
ResponderEliminarHola Citu. Me alegro que pienses igual.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Cuídate mucho.