jueves, 2 de enero de 2014

EL FRUTO PROHIBIDO (SEGUNDA PARTE)

Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros la segunda parte que he creado de mi relato corto El fruto prohibido. 
Vamos a seguir con la historia de amor entre Ethan Beckham, el hermanastro de Olivia, y Lucía Parrado.
Es mi manera de darle la bienvenida al año 2014. Con un poco de romanticismo...

                          Lucía estaba enamorada de Ethan desde hacía mucho tiempo.
                          Tiempo atrás, Ethan se subió a la copa de un árbol muy alto para coger al gatito de Lucía, que se había subido allí. Logró cogerlo en brazos y devolvérselo a su dueña, quien lo esperaba al pie del árbol muy nerviosa.
-¡Lo tienes!-exclamó Lucía, entusiasmada.
-Tenga cuidado la próxima vez, señorita Parrado-le aconsejó Ethan.
                       Para su sorpresa, Lucía lo envolvió en un abrazo entusiasta. En un rapto de alegría, la chica le besó en ambas mejillas. Lo besó hasta cuatro veces en cada mejilla.
-No está bien-dijo Ethan.
                      Se apartó de Lucía, quien no se atrevía a mirarle a los ojos. Tenía las mejillas encendidas. Ethan se alegó de allí. Podía sentir los labios de Lucía en sus mejillas. El contacto de los labios de la chica había encendido su sangre. No debe de repetirse, pensó Ethan. La idea de tener a Lucía Parrado entre sus brazos le parecía descabellada.



                         Algún tiempo después, Lucía acabaría yaciendo entre los brazos de Ethan.
                         Ethan descubrió al lado de Lucía una parte de sí mismo que creía no tener. Las horas que pasaban en el granero del rancho de los Parrado le parecían escasas. Fantaseaba con la idea de huir con Lucía. Un deseo que compartía con ella. Ethan descubrió que podía ser apasionado y romántico. Lucía también se estaba descubriendo así misma.
                       Descubrió su lado más apasionado y más ardiente.
                       Por las mañanas, Ethan se descubría así mismo yendo a caballo hasta el rancho de los Parrado con la esperanza de ver a Lucía. Regresaba a su hogar destrozado. El padre de Lucía jamás querría como yerno a un joven gringo, de origen humilde y bastardo. Si bien, todo el pueblo estaba al tanto de que su padre era Sean O' Hara.
                       Una mañana, Ethan estaba arrancando las patatas que crecían en el pequeño huerto situado en la parte trasera de la casita de madera. Su hermano Freddie estaba con él también arrancando las patatas.
                       Había ido a visitar a su hermana Olivia a La Isaura y oyó hablar a Consuela, el ama de llaves, con Nora, la cocinera.
                        Estaban hablando de la relación que mantenían Ethan con Lucía.
                        Ethan se secó el sudor que empapaba su cara con la manga de su camisa. De vez en cuando, Dawn asomaba la cabeza por la ventana de la cocina. Estaba troceando unas zanahorias. Se alegró de ver cómo sus hijos eran tan trabajadores.
-¿Es verdad lo que se dice?-inquirió Freddie a bocajarro-No es ningún secreto. Te estás viendo a escondidas con la hija del señor Parrado. Con Lucía...
-No pienso contestar a eso-contestó Ethan.
-A mí me lo puedes contar todo. No pienso irme de la lengua. ¿Es cierto? ¿Lucía y tú sois amantes?
                     Ethan fulminó a su hermano con la mirada.
-Lucía y yo nos amamos-contestó-Piensa lo que quieras.
-Deberías de hablar con su padre-le exhortó Freddie-Cuéntale lo que pretendes de Lucía. A lo mejor...
-A lo mejor, le dice a sus peones que me maten. O manda a Lucía bien lejos de Streetman. No, Freddie. Es mejor dejar las cosas como están.
                       Aquel huerto era todo lo que tenía la familia.
                       Ethan no era capaz de renunciar a Lucía. Se escapaba de su casa sólo para ir al encuentro con Lucía. La joven sabía cómo escaquearse de su habitación. Todo el mundo dormía profundamente en el rancho. Las horas de besos que pasaban Ethan y Lucía en el granero eran su mayor alegría. Una alegría que debía de ser secreta.

1 comentario:

  1. Uy te da pena con los amores secretos, sigue que es muy buena historia.

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