jueves, 26 de junio de 2014

FRAGMENTO DE "UN AMOR PROHIBIDO"

Hola a todos.
Aquí os dejo con este fragmento de Un amor prohibido. 
Vemos cómo avanza la relación secreta entre Dillon y Catherine, pero asistiremos al sufrimiento de Theola.

-Mi prima tiene un mensaje para ti-le dijo Theola a Dillon.
                      Lo encontró limpiando el establo. El joven dejó a un lado la pala con la que estaba recogiendo el estiércol y llevó a Theola a un aparte.
-Cathy dice que esta tarde, si quieres, podéis veros junto al riachuelo-le informó la chica.
                           Dillon sonrió de manera amplia y besó en ambas mejillas a Theola. Le pidió que le dijera a Catherine que la esperaba en el riachuelo sobre las seis de la tarde.
-Díselo, por favor-le pidió-Y dile que no se retrase.
-Se lo diré-le prometió Theola-Descuida.
                         Dillon y Catherine se encontraron aquella misma tarde a las seis a orillas del riachuelo.
                         Llegó Dillon en primer lugar. No tuvo que esperar mucho. Catherine apareció enseguida.
-Hola...-la saludó el chico.
-Hola-le devolvió Catherine el saludo-¿Llevas mucho rato esperando?
-Acabo de llegar.
-No puedo quedarme mucho rato. Mis padres creen que he ido a visitar a Peggy para que me haga un chal de encaje.
                           Se sentaron en el suelo. Catherine notaba cómo su corazón latía a gran velocidad.
                           Era la segunda vez que se encontraba con Dillon a solas. Y los dos eran conscientes del sentimiento que estaba creciendo entre ellos. Un sentimiento que se hacía cada vez más grande a medida que iban pasando los días.
-¿Cómo está tu familia?-le preguntó Catherine a Dillon.
                        Estuvieron un rato hablando de temas triviales. Dillon, a su vez, también se interesó por la familia de Catherine.
                       Pero el tiempo pasó volando. La chica se dio cuenta de que tenía que irse.
-No te vayas aún-le pidió Dillon-¡Si parece que ha pasado media hora desde que llegaste! Quédate.
-Mis padres no saben que estoy aquí-admitió Catherine-Y me da miedo que se enteren y se enfaden conmigo. Y contigo...Y con Theola...
                      La chica no se atrevía a ponerse de pie. No quería alejarse de Dillon.
-Cathy...-balbuceó el joven-Yo...
                      Casi no se atrevía a abrir la boca. Estar cerca de Catherine le llenaba de felicidad. Pero también le daba miedo. Creía que estaba soñando.
                        Catherine era la hija de un duque. De un duque arruinado, sí. Pero su padre seguía siendo duque.
                        Él querría lo mejor para ella. Un buen partido...Y Dillon no era eso precisamente. El hijo de un ranchero nacido en Irlanda no era el hombre más apropiado para la hija de lord Weeler. Catherine adivinó lo que Dillon estaba pensando.
-Me gustas mucho, Cathy-se sinceró Dillon.
-Apenas estamos empezando a vernos-le recordó la chica-No me conoces del todo bien.
-Pero adivino cómo eres en realidad.
-¿Y cómo soy?
-Pienso que eres maravillosa.
-¿Y si te equivocas?
                          Entonces, Dillon se inclinó sobre Catherine y la besó con dulzura en los labios. La joven le devolvió el beso con la misma dulzura.

                           Dillon sólo la besaba en las mejillas.
                           Theola estaba sentada en el sofá pensando en ello cuando entró Catherine en el salón.
-Hola...-la saludó alegre.
                           Theola tenía las mejillas inundadas por las lágrimas. Su prima venía radiante. Catherine se sentó a su lado en el sofá. Su sonrisa se le heló al darse cuenta de que Theola estaba llorando. La chica se secó las lágrimas rápidamente con la mano.
                           Era muy raro ver a Theola llorar. Dillon solía decir que Theola era una chica dura. Decía, al igual que Olivia, que llorar era de débiles.
                           Catherine abrazó con cariño a su prima. Theola apoyó la cabeza en el hombro de Catherine. Sentía que en su interior se estaba librando una fiera batalla. Por un lado, estaba Dillon. Ella lo amaba con todas sus fuerzas. Pero, por el otro lado, estaba Catherine.
-¡Oh, Cathy, no sabes lo duro que es amar y no ser amada!-sollozó Theola-Estoy destrozada. ¡Me quiero morir!
                            Catherine acarició con la mano el cabello de su prima. Theola lloraba desesperadamente.



-¿Es que estás enamorada?-se sorprendió Catherine-¿De quién se trata? Dime si le conozco.
                         Theola guardó silencio. No se sentía capaz de contarle la verdad a su prima. No se atrevía a dar aquel paso. Mil veces había pensado en contárselo a Dillon. Estaba convencida de que ella era la chica que le convenía. Los dos tenían un carácter muy parecido.
                        Pero Dillon estaba perdidamente enamorado de Catherine. Y Theola se sentía incapaz de luchar contra su prima.
                        Tan sólo le quedaba llorar de dolor. De tristeza...
-No le conoces-mintió Theola-Es un chico. Estuvo aquí de paso. Ni siquiera...Ni siquiera...Creo que ni se acuerda de mí.
-No recuerdo haberte visto hablando con un chico-afirmó Catherine.
-Estuvo trabajando como jardinero en el colegio. Yo le veía en los recreos. Pero apenas crucé más de séis palabras con él. Pero...
                       A Theola le dolía mentirle a su prima. Pero era mejor así. Catherine se preocupaba sinceramente por ella. Le debía lealtad.
                        Se separó de ella.
-¡Lo siento mucho!-se lamentó Catherine-Tenías que habérmelo contado. Yo habría hecho algo por ayudarte. Habría hablado con él. Le habría gritado a la cara que es un imbécil por no hacerte caso cuando eres la persona más extraordinaria del mundo.
                       Un nudo se formó en la garganta de Theola al escuchar aquella afirmación que estaba haciendo su prima sobre ella.
                       Jamás pensó que acabaría enamorándose de Dillon. Pero él, en lugar de corresponder a aquel amor, se había enamorado de Catherine. Le parecía una especie de broma pesada. Un insulto que le dirigía la vida. ¡Qué irónico le parecía todo! Catherine estaba intentando consolarla.
                     Theola estaba furiosa. Sentía una gran furia hacia todo el mundo.
                    Odiaba a Catherine porque era a ella a quien Dillon realmente quería. Odiaba a Dillon porque no la quería a ella.
                      Quería ponerse a gritar. Quería destrozar toda la casa. Quería sacar fuera todo el dolor que la estaba consumiendo por dentro. En lugar de hacer eso, se secó las lágrimas de un manotazo.
-No pasa nada-mintió.
                       Catherine alzó la mano para acariciarle la mejilla.
-Detesto verte tan triste cuando yo me siento tan feliz-afirmó.

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